Redacción
16 de agosto, 2024
Oaxaca está en la mira a nivel nacional, luego de las torpes acciones del Gobierno del Estado, de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y del Tribunal Superior de Justicia, cuyos titulares pretenden quedar como “héroes” en el caso de la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, quien con un “chasquido de dedos” los puso a sus pies.
Luego de que bajo burdas argucias lograran retener en prisión al empresario Juan Antonio Vera Carrizal, horas después de que un juez en materia penal del Tribunal de Enjuiciamiento del Circuito Judicial de la Mixteca, lo absolviera del delito de feminicidio en grado de tentativa, del cual fue acusado por la saxofonista para lograr una millonaria suma como reparación del daño, Oaxaca es señalado como un estado ignorante de la ley.
“¿A la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca no le gustó una resolución de uno de sus Tribunales de Debate? No hay problema. Deshabilitemos al Tribunal de Debate después de la lectura del fallo y antes de la lectura de la sentencia; como consecuencia, al no poder conocer de la causa, no puede dictar la sentencia y se tiene que reponer todo el Juicio Oral. La justicia de Oaxaca el día de hoy, es una vergüenza a nivel nacional”, señalan internautas en publicaciones del caso.
“Salomón Jara ve la paja en el ojo ajeno, porque su gabinete está lleno de sujetos denunciados por violentadores, por corruptos y por deudores alimentarios, ejemplo claro es Donato Vargas, misógino que atentó contra mujeres indígenas, esas que dice el gobernante que defiende todos los días, no se les hará justicia porque en Oaxaca no existe”.
Sin argumentos suficientes para mantenerlo en el Centro Penitenciario de Tanivet, Tlacolula, a más de 24 horas de la resolución del caso, el gobernador Salomón Jara sigue buscando “argucias” judiciales para tratar de encubrir la ineptitud de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), a cargo de Bernardo Rodríguez Alamilla.
Y es que el Juez que absolvió a Vera Carrizal, únicamente cumplió con lo que marca la ley, después de diversas audiencias en que María Elena Ríos Ortiz manipuló a las autoridades buscando un juzgador a modo y así poder obtener la reparación del daño de 85 millones de pesos, sin tener pruebas contundentes de sus acusaciones.
A cinco años de la agresión a la saxofonista, ni Jara Cruz, ni Rodríguez Alamilla, ni el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, ni el consejero jurídico, Geovany Vásquez y mucho menos la titular de la secretaria de las Mujeres, la inexperta Anahí Sarmiento, se interesaron por el tema de Ríos Ortiz, tanto que ella misma los acusó de corruptos y de no saber hacer política para las mujeres.
En el mismo tenor está la presidenta del Poder Judicial, Berenice Ramírez, a quien la saxofonista tachó de ser la principal instigadora para que perdiera el caso, manipulando la ley para no obtener un fallo a su favor. “Buena para nada”, le espetó varias veces en sus redes sociales.
Ahora, al emitir un posicionamiento rasgándose las vestiduras, piden en contubernio, una reposición del caso, ignorantes totalmente en que una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa, tal y como lo informaron los abogados de Vera Carrizal, quienes ahora solicitarán apoyo de abogados penalistas a nivel nacional.
La “primavera oaxaqueña” de izquierda, que está muy lejos de saber gobernar, ha logrado que cientos de abogados se interesen por el tema, ante la injerencia del estado en un asunto penal, incluso, que hasta se haya organizado un seminario para analizar los aspectos jurídicos que pretender ser manipulados por el Gobernador y sus secuaces.
Torpe como siempre en sus declaraciones y resollando en el micrófono, Jara Cruz en su programa circo llamado Gozona, ajeno al caso, se atrevió a decir que la decisión del juez, José Gabriel Ramírez Montaño, era “aberrante”, además de tacharlo de ser un “infiltrado” del PRI en el Poder Judicial, olvidándose que su gabinete está repleto de expriistas.
Leyendo el texto con su poco léxico y tragando saliva con dificultad, intentó justificar su injerencia en el caso, señalando que el juez es un “activista en contra de la Cuarta Transformación, porque injuria al Presidente López Obrador en sus redes sociales, por eso nos da mucho gusto que el Consejo de la Judicatura revocara la liberación de Vera Carrizal y reinicie el juicio”.
Ocupando gran parte del espacio de dicho programa para dar un mensaje escrito por alguno de sus inexpertos asesores, Jara Cruz recibió severos comentarios de cibernautas que solicitaban una explicación sobre los feminicidios y el poco trabajo sobre ello. Además, exhibieron un video donde sale huyendo cuando una ciudadana lo encara para preguntarle cuando va a despedir a Donato Vargas, tras su discurso de la no violencia contra las mujeres.